La Seguridad Social ejecuta 560.000 embargos sin control: desconoce el estado y hasta la ubicación de los bienes

Alicante, 2-06-2023.

  • El Tribunal de Cuentas alerta de que hay “graves deficiencias” en la gestión y falta de inventario
  • La TGSS ignora donde están los bienes y “existe un alto riesgo de desaparición” de los mismos

Descontrol absoluto en los más de 560.000 embargos ejecutados en 2021 por la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) como consecuencias de los impagos registrados. Esa es una de las principales conclusiones de un informe elaborado por el Tribunal de Cuentas en el que alerta de “graves deficiencias” en la gestión de los bienes. Además de no tener ningún tipo de inventario ni control sobre los mismos, la Seguridad Social ni siquiera sabe el estado en el que se encuentran o su ubicación.

“La TGSS no dispone de una relación detallada, ordenada y valorada de todos los bienes embargados donde conste, además, el estado actual de conservación y su ubicación”, por lo que, según el Tribunal, “no es posible conocer de forma centralizada si los bienes muebles embargados se encuentran en los depósitos de la TGSS o en posesión del deudor”, existiendo por lo tanto “un elevado riesgo de desaparición”.

El año pasado, según el informe, se realizaron en concreto 558.649 embargos. De esa cantidad, 260.400 fueron vehículos, lo que supone el 46,61% del total; otros 148.178, el 26,70%, eran inmuebles urbanos y 118.638, un 21,24% bienes muebles. El resto son bienes inmuebles rústicos, embarcaciones y alhajas. Tras el análisis de estos datos, el Tribunal de Cuentas asegura que “a pesar del gran volumen de bienes embargados, estos no están inventariados o censados en ningún tipo de soporte centralizado utilizable como instrumento de gestión y control”.

Retrasos

Con el fin de realizar las comprobaciones oportunas de cara a la elaboración del informe, el Tribunal requirió a la TGSS una base de datos con las ubicaciones de los bienes embargados, contestando esta entidad que de los sistemas informáticos actuales no se podía obtener dicha información. Para paliar dicha deficiencia, la TGSS ya había solicitado a la Gerencia de Informática de la Seguridad Social en marzo de 2017 la implementación de una funcionalidad para la gestión de los bienes depositados, pero transcurridos más de cinco años, se encuentra todavía pendiente de desarrollo informático.

“Esta implementación debería realizarse a la mayor brevedad posible, máxime teniendo presente que el Real Decreto-ley 36/2020, de 30 de diciembre, por el que se aprueban medidas urgentes para la modernización de la Administración Pública y para la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, tiene como ejes transversales la transición ecológica, la transformación digital, la igualdad de género y la cohesión social, económica y territorial”, asegura ahora el Tribunal.

Finalmente, el embargo y custodia de los bienes y derechos no resulta muy eficiente. El 73,75% de los vehículos depositados tienen, por ejemplo, una antigüedad superior a los 10 años en algunos casos y el tiempo de permanencia en los depósitos resulta excesivo. En 2021, la TGSS embargó, en conjunto, más de 3,5 millones de unidades entre bienes muebles e inmuebles, derechos económicos, salarios, pensiones, prestaciones y cuentas corrientes y recaudó por este concepto 264,5 millones de euros, pero según el Tribunal de Cuentas, “el sistema es manifiestamente mejorable”.

Alegaciones

Ante este informe, la Seguridad Social también ha querido realizar alegaciones. “Se debe tener en cuenta que entre los años 2020 y 2021, la crisis sanitaria tuvo un gran impacto en los procedimientos de gestión recaudatoria (…). En concreto, se suspendió el cómputo de los plazos administrativos”, alega el ex Secretario de Estado de la Seguridad Social. El TGSS, por otro lado, asegura que ha sufrido una reducción de plantilla generalizada del 31,95%, pero, sobre todo, ha habido un descenso de casi el 40% de las personas dedicadas a la recaudación ejecutiva. Además, a esto hay que sumarle que la edad media de los trabajadores ronda los 55 años, por lo que “la labor de embargos requiere de la dotación de un personal altamente cualificado”, se defiende el TGSS.

No obstante, el TGSS también asegura que “el número de deudores creció con la crisis del año 2008. En 2012 alcanzó su número máximo: 1.518.429. Desde entonces, ha experimentado un descenso hasta situarse en diciembre de 2021 en 863.203, un descenso del 43,15%”.

Fuente; eleconomista.es

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