Casi un millón de empresas en peligro si el BCE mete la pata

Alicante, a 21 de Septiembre de 2017.

Un estudio alemán alerta sobre el riesgo de una subida de tipos acelerada.

Los autores recomiendan un incremento a lo largo de cinco años.

La recuperación económica de la zona euro y la caída del desempleo en la mayoría de sus socios anticipa una normalización de la política monetaria del Banco Central Europeo. Pero unas 800.000 empresas corren peligro si la subida de los tipos de interés se produce demasiado rápido, según un estudio del Instituto de estudios económicos (IW) de Colonia, presentado este miércoles en Bruselas.

España es uno de los países más vulnerables a un drástico endurecimiento de la política monetaria, advierte el informe. El 5% de las empresas españolas podrían sufrir graves consecuencias si el ritmo de la subida de los tipos de interés se precipita. El varapalo sería especialmente duro para las firmas más pequeñas y medianas, muy dependientes del crédito bancario. En total, más de 120.000 compañías españolas estarían en peligro, cifra similar a Francia (180.000) pero lejos de la hecatombe que podría suponer en Italia (310.000 en total).

El riesgo de que el BCE cometa un error se acrecentará, según los autores del estudio, si el presidente del organismo, Mario Draghi, continúa manteniendo la incógnita sobre su estrategia para salir de la política monetaria excepcional aplicada en los últimos años. El mercado esperaba una señal tras la última reunión del BCE (7 de septiembre), pero Draghi mantuvo silencio.

“El mutismo de Draghi en estos momentos equivale a una política muy expansiva, por lo que aumenta el riesgo de que el BCE sobre reaccione más adelante“, teme Markus Demary, economista del IW y uno de los autores del informe sobre el posible impacto de la subida de tipos en las empresas de 11 países de la zona euro.

El estudio recomienda “una suave normalización de la política monetaria para no dañar el crecimiento”. Demary reconoce la dificultad de precisar un calendario concreto “porque no tenemos experiencia en una salida de este tipo”. Pero sugiere que se tome como referencia la estrategia seguida por la Reserva Federal de EE.UU, que lleva a cabo una normalización con pequeños incrementos”.

Demary espera que “el BCE siga un planteamiento similar al de la Reserva Federal y que prolongue la normalización durante unos cinco años“. El economista de IW calcula que “en la zona euro no deberían producirse más de una subida o dos de los tipos de interés y eso, siempre  que no se produzca una recaída del crecimiento”.

Draghi tiene previsto que el BCE pacte la estrategia de normalización este otoño, un debate que previsiblemente ganará fuerza tras las elecciones en Alemania (el 24 de septiembre) y durante la cuenta atrás para el final del mandato del italiano (31 de octubre de 2019).

El Consejo de Gobierno del BCE continúa muy dividido sobre la supresión de las medidas excepcionales (como la compra de deuda) y el posible alza de los tipos de interés. Pero con la salida de Draghi en el horizonte, Berín confía en  decantar las fuerzas hacia las posiciones más duras.

El gobierno de Ángela Merkel no oculta su deseo de que un alemán tome el relevo. Y el favorito para el puesto, Jens Weidmann, actual presidente del Banco de Alemania (Bundesbank), es un declarado enemigo de varias de las medidas expansivas adoptadas durante el mandato de Draghi.

La evolución del crecimiento también refuerza los argumentos de los partidarios de iniciar la normalización de una política monetaria que mantiene unos tipos de interés demasiado bajos para la economía de Alemania y que está causando serias dificultades al sector bancario y asegurador de ese país.

“El crecimiento de la zona euro continúa fuerte y en una senda estable”, señala el informe sobre perspectiva económica publicado este miércoles por el instituto IFO de Alemania. Los datos del IFO pronostican un crecimiento del PIB del 0,6% en la zona euro durante el segundo trimestre del año, una décima más que en el primer trimestre. El IFO reconoce, sin embargo, que la inflación se desacelera y crecerá a un ritmo más lento durante el segundo semestre de 2017 y el primer trimestre de 2018 (1,1%).Demary recomienda que el BCE mantenga los tipos de interés muy bajos al menos “hasta que la inflación ronde el 2%”.

Peligrosa espiral

El BCE, según numerosos analistas, ya cometió el error de retrasar la caída de los tipos de interés al comienzo de la crisis. En julio de 2008, cuando los primeros síntomas de la crisis financiera eran evidentes, incluso los subió un cuarto de punto hasta 4,25%. Y tres años después, en julio de 2011, repitió subida (a 1,5%) en medio de una de las fases más agudas de la crisis de la zona euro.

La llegada de Draghi a Fráncfort (noviembre de 2011) desencadenó cinco rebajas de tipos consecutivas en dos años (hasta 0,25%). Y la rebaja continuó hasta el 0% actual, vigente desde marzo de 2016.

“El BCE ha hecho un buen trabajo en la gestión de la crisis y en la reducción del desempleo”, concluye Demary. “Pero su política actual también entraña riegos y deberá mejorar su política de comunicación sobre la estrategia de salida”, añade el economista de IW.

El informe del instituto de Colonia subraya que un error en la normalización de la política monetaria provocaría una peligros espiral entre los cientos de miles de empresas vulnerables y el sector bancario, que volvería a sufrir un incremento de una morosidad. El sector ha salido de la crisis con un billón de euros en prestamos dudosos o fallidos cuya digestión puede resultar imposible en caso de incremento una nueva recaída de la actividad.

Fuente; cincodias.elpais.com

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