La cotización por ingresos reales está en sus últimos pasos. Si todo sale como está previsto, se ultimará con los representantes de los autónomos los últimos flecos de la negociación para que se implante la cotización por ingresos reales en 2021. Pese a la oposición de algunos de los interlocutores.
¿Dónde deberían presionar los autónomos y sus representantes? En que el cálculo de los ingresos reales sea lo más exacto posible. Lo justo es cotizar por lo que hemos ganado este año, no por lo que ganamos el año anterior. En 2021 puede que no tenga mucha importancia, porque al fin y al cabo las cuentas de 2020 tendrán una facturación muy baja.
Incluso en 2022 seguramente no será tampoco un problema, ya que si todo va según lo previsto la recuperación se iniciará el segundo semestre del año. Pero a partir de aquí puede haber discrepancias importantes. Especialmente en aquellos negocios que no tienen ingresos tan regulares.
¿Y qué pasará con los meses en los que no tengan ingresos? Este debería ser un escenario que esté previsto puesto que hay que contar con la tercera ola o algunas restricciones que obliguen a cerrar algunos negocios. El sistema tiene que ser suficientemente flexible como para que no tengan que anticipar ingresos, sino que en todo caso se compense y se pague el siguiente año o se realice una liquidación tipo IRPF.
Lo que si está claro es que no va a incluir en un primer momento a todos los autónomos. Los societarios van a quedar fuera de esta primera fase. Los que tributan por módulos seguramente también. Pero es el primer paso de un camino que posiblemente no tenga vuelta atrás.
Fuente; pymesyautonomos.com