Las expectativas sobre la economía española en 2022, ya en entredicho

Alicante, 3-01-2022.

  • Ómicron y los altos precios amenazan con dejar el crecimiento por debajo del 5%

El ejercicio 2021 se cierra como un periodo marcado por la oportunidad perdida para compensar la caída del PIB récord, superior al 10% que provocó el Gran Confinamiento en 2020. El Gobierno inició el ejercicio previendo un avance económico capaz de superar el 9,5% contando con los efectos de las ayudas europeas. La realidad es que ese incremento tiene todos los visos de que se quedará en un 4,5%, de acuerdo con el informe anual publicado este mes por el Banco de España. Esa incapacidad de cumplir expectativas puede también replicarse en 2022.

El consenso de los analistas todavía atribuye a nuestro país la posibilidad de avanzar en el entorno del 5,5%, lejos del 7% por el que todavía aboga Moncloa en sus recién aprobados Presupuestos Generales, pero todavía en unos niveles capaces de superar a economías homologables de la eurozona como Francia e Italia (ver gráfico adjunto). Ahora bien, el ímpetu con el que la variante ómicron ha irrumpido en el contexto actual obliga introducir en la ecuación la posibilidad de importantes desviaciones a la baja.

El rango de estas correcciones discurren desde el entorno de un punto del PIB que barajan los expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que se traduciría en un crecimiento semejante al de 2021 (4,5%) para el año que viene, apenas, como consecuencia de la imposición de restricciones a ciertas actividades como las que ya se están observando en Centroeuropa.

En el otro extremo se sitúan los más optimistas de los expertos internacionales, quienes creen que el recorte apenas llegará al 0,5 %, mientras que los más pesimistas alertan de que la situación puede costar incluso hasta el 2%, o incluso 3% del PIB para el próximo ejercicio.

Daños desde el invierno

Desde AXA IM resumen el sentir de la mayoría de analistas y reconocen que ómicron “puede hacer mella en el crecimiento del PIB este invierno“, aunque “sería una mera pausa en la trayectoria de recuperación. No hemos vuelto a la casilla de salida en la lucha contra la pandemia”.

Lo que está claro es que los altos niveles de crecimiento registrados durante estos meses evitarán que la economía vuelva a caer. Ómicron será incapaz de tumbar un crecimiento de los países desarrollados que se sitúa en torno al 5,6% para este año y el 4,5% para el año que viene. El impacto de las nuevas restricciones frena sin embargo esta recuperación y amenaza con quitar un punto al dato del ejercicio que viene.

La recuperación entre las economías más desarrolladas ya se mostró muy divergente en 2021

El PIB de la mayoría de los países de la OCDE ha superado ya su nivel de finales de 2019 y está convergiendo hacia su trayectoria anterior a la pandemia. Sin embargo, la recuperación está siendo desigual entre las economías avanzadas. El empleo se mantiene relativamente débil en Estados Unidos, pero ya supera su nivel prepandémico en la zona euro. Al mismo tiempo, el PIB estadounidense se ha recuperado más rápido que el europeo.

Está por comprobarse también cuál será el alcance de los altos niveles de inflación con los que el ejercicio se cierra en la mayor parte de los países occidentales. En el caso de España, la tasa ha llegado a su más alto nivel desde el año 1992, al superar el 6% y no se espera una moderación rápida de los precios al consumo.

La crisis energética, el principal factor que provoca el incremento de los precios, tiene raíces profundas como el desacoplamiento de la oferta y la demanda en el mercado internacional del gas de difícil solución. Por esa razón es muy probable que el IPC en máximos persevere, como mínimo hasta la próxima primavera.

Fuente; eleconomista.es

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