Las empresas hacen acopio de liquidez ante la incertidumbre por la guerra y el IPC

Alicante, 27-07-2022.

  • Solo un 22% de las pymes admite solicitar financiación, la tasa más baja desde 2009

La incertidumbre económica vuelve a empujar a las grandes compañías a acopiar recursos. Así lo estima el Banco de España en un análisis sobre la evolución de la financiación donde constata que la captación de fondos mediante emisiones de valores de renta fija por parte de las compañías “se ha reducido intensamente en los cuatro primeros meses de 2022″, aunque repuntó en mayo, mientras que el volumen de nuevos préstamos por cuantías superiores al millón de euros mostró “un elevado dinamismo”.

Se trata de una financiación donde la nueva concesión creció, de hecho, un 47,69% interanual y alcanzó los 78.913 millones de euros entre enero y mayo. El saldo nuevo dispuesto para préstamos por cuantías inferiores al millón de euros, normalmente asociados a pymes, apenas creció un 6,25% en ese mismo plazo, con 15.590 millones otorgados conforme a sus estadísticas.

Se dispara el coste de la deuda

El organismo infiere que confluyen dos tendencias: por un lado, las grandes empresas “estarían sustituyendo la financiación con valores de renta fija por financiación bancaria”, dado que “el coste de los bonos se ha incrementado intensamente” mientras que el del crédito a empresas de mayor tamaño “ha continuado reduciéndose”.

De hecho, el coste medio de las emisiones de bonos a largo plazo ha aumentado “en algo más de 200 puntos básicos, hasta situarse en el 3,9%” para las empresas españolas, mientras que los precios medios de los nuevos préstamos “mostraron variaciones mucho más moderadas”. El euríbor había subido en el mismo periodo de tiempo en 135 puntos básicos, hasta el 0,85%, desde el -0,5% de diciembre pasado.

Los autores del estudio advierten además de que la traslación del aumento de los tipos de interés de referencia del mercado al coste de los nuevos préstamos “está siendo más lenta que en episodios históricos recientes de subidas de tipos de interés”, lo que podría tener que ver con que no ha aumentado la retribución de los depósitos bancarios.

A diferencia de otras crisis, el estudio constata que la morosidad continúa a raya

Por otro lado, las grandes empresas se estarían preparando por si la situación empeora: “El aumento de la incertidumbre provocado por la guerra en Ucrania y el incremento de los costes de producción podrían estar llevando a las empresas a acumular colchones de liquidez, acudiendo para ello a líneas de crédito”, infiere el organismo.

A diferencia de otras crisis, el estudio constata que la morosidad continúa a raya: los préstamos dudosos cayeron un 8,4% interanual hasta mayo, con niveles además “muy por debajo” de los prepandemia en hogares y empresas. Y en la financiación avalada por el ICO, que es las que más preocupa, un 4,1% estaba contabilizada como dudosa y el 22,7% en vigilancia especial, es decir, al corriente de cobro, pero con dudas sobre su evolución futura.

Sin embargo, el organismo advierte de que “el deterioro en el entorno macrofinanciero (por el aumento de las presiones inflacionarias y la tensión geopolítica) y el agotamiento de las medidas de apoyo podrían implicar riesgos prospectivos de deterioro en la calidad crediticia” y avisa de que la banca va a endurecer las condiciones de concesión.

La contracción la ha reconocido la propia banca en la encuesta que realiza el BCE. Las propias pymes admitían en otra encuesta similar del BCE que solo un 22% había solicitado financiación entre octubre de 2021 y marzo pasado, “el nivel más bajo” desde que comenzó a realizarse dicho estudio en el año 2009.

Fuente; eleconomista.es

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