El impacto del coronavirus destruyó más de un millón de empleos en el segundo trimestre de 2020.

  • El paro aumentó en 55.000 personas en estos tres meses con lo que la tasa de paro se sitúa en el 15,33%. Ese incremento no refleja la realidad del desastre laboral ya que hay una parte considerable ha pasado a la inactividad, categoría que ha aumentado en 1.062.800 personas
  • El empleo se reduce en 285.600 personas en el primer trimestre del año, el peor registro desde 2013.

El encierro para atajar al coronavirus ha tenido un efecto letal sobre el empleo en España. El mercado laboral español perdió 1.074.000 empleos durante el segundo trimestre de 2020, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que se han hecho públicos este martes. El segundo trimestre del año suele ser un periodo de creación de empleo con el comienzo de la temporada turística pero la pandemia ha tirado por tierra todas las expectativas. Si atendemos a los datos desestacionalizados el daño es mucho mayor: los empleos eliminados ascienden 1.197.700. El número total de ocupados se quedó en 18,6 millones de personas.

El paro ha aumentado en 55.000 personas en estos tres meses con lo que la tasa de paro se sitúa en el 15,33%. Ese incremento no refleja la realidad del desastre laboral ya que hay una parte considerable ha pasado a la inactividad, categoría que ha aumentado en 1.062.800 personas. Este incremento de la inactividad se debe fundamentalmente a que el confinamiento y el cierre de empresas han impedido a 1.628.500 personas buscar empleo a pesar de estar disponibles para trabajar.

El dato de paro registrado durante estos tres meses es el peor en un segundo trimestre desde 2012, cuando el desempleo subió en 63.100 personas, mientras que el descenso de la ocupación ha superado todos los registros de la crisis de 2008.

Los hogares con todos sus miembros en paro subieron en 74.900 en el segundo trimestre, un 7% más respecto al trimestre anterior, su mayor alza desde el primer trimestre de 2012. En el último año, los hogares con todos sus miembros en paro se han incrementado en 156.000, con un avance en términos relativos del 15,7% respecto al segundo trimestre del año pasado, el más elevado desde el cuarto trimestre de 2012.

Por su parte, los hogares con todos sus integrantes ocupados bajaron en 311.300 en relación al trimestre anterior (-2,9%), hasta un total de 10.385.100 hogares. En términos interanuales, hay ahora 261.000 hogares menos con todos sus miembros ocupados que un año antes (-2,4%).

A pesar del cataclismo laboral, la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Ana de la Cueva, ha resaltado que “se mantiene una evolución diferente entre la evolución del PIB y el empleo respecto a etapas anteriores. En el primer trimestre el PIB cayó más del 5% pero el empleo lo hizo en menor medida. En este trimestre, la reducción del PIB va a ser mucho mayor pero la caída de ocupados fue por encima del 6%. Se pone de manifiesto que las medidas que ha puesto en marcha el Gobierno para amortiguar el impacto de la crisis se han mostrado eficaces”.

El desastre laboral de esta crisis está atenuado por la aplicación de los ERTE. En la destrucción de más de un millón de empleos entre abril y junio no se incluye a los afectados por expedientes de regulación temporal de empleo, ya que la metodología EPA los considera ocupados.

De la Cueva ha destacado especialmente esta herramienta como “un instrumento útil para las fluctuaciones de empleo de nuestro mercado laboral”. “Esta medida ha protegido a 3.4 millones de personas y 550.000 empresas desde el inicio de la crisis. A través del diálogo con los agentes sociales se han seguido un proceso de adaptación de los ERTE y se está haciendo una reincorporación progresiva de los trabajadores a la actividad. Más del 64% de los empleados acogidos al ERTE ya se han incorporado a sus trabajos. Cada día durante Julio salen del ERTE 36.000 personas al día”, ha explicado la secretaria de Estado.

El número de parados de larga duración se redujo en 172.700 personas en el segundo trimestre, un 14,5% respecto al trimestre anterior, hasta situarse en 1.017.500 personas. En el último año, los parados de larga duración han descendido en 241.700 personas (-19,2%).

922.000 ocupados menos en el sector servicios

Las medidas de encierro para acabar con la expansión del coronavirus han tenido un efecto pernicioso en los sectores que tradicionalmente tienen un mayor crecimiento de empleo durante el segundo trimestre del año. Así, en el sector servicios, que incluye turismo o comercio, hay 922.200 ocupados menos, mientras que en la Industria se han destruido 122.300 empleos, en la construcción han sido 107.300 y en la Agricultura hay 45.900 personas menos trabajando.

Uno de los aspectos que ha sacado a la luz con más intensidad esta crisis es la precariedad del mercado laboral español, si se tiene en cuenta que el coronavirus ha tenido un mayor impacto sobre el empleo temporal, más relacionado con el sector servicios. El número de asalariados baja este trimestre en 1.033.300. Los que tienen contrato indefinido descienden en 361.400, mientras que los que tienen contrato temporal se reducen en 671.900.

Como es previsible, el mayor impacto de las medidas para atajar el coronavirus ha sido sobre el empleo privado, aunque las Administraciones Públicas también han visto como ha disminuido su personal. La ocupación disminuyó este trimestre en 22.000 personas en el sector público y en 1.052.000 en el privado.

Por tramos de edad, los jóvenes son los que vuelven a sufrir con más virulencia el impacto del desempleo, como ocurrió en la crisis financiera de 2008. La tasa de paro juvenil se situó en el 39,60% a cierre del segundo trimestre, más de seis puntos superior a la del trimestre anterior (32,99%), y 6,5 puntos por encima de la de hace un año (33,1% en el segundo trimestre de 2019).

El número de jóvenes en paro menores de 25 años subió en 24.000 personas, un 4,9% respecto al trimestre anterior, situándose la cifra total de jóvenes en situación de desempleo en 510.200 al finalizar junio.

Por Comunidades Autónomas, Illes Balears es la única región en la que aumenta la ocupación este trimestre, en 9.200 personas. En el resto, los mayores descensos se observan en Cataluña (–223.700), Andalucía (–198.100) y Comunidad de Madrid (–184.400).

Fuente; eldiario.es

 

Compartir
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.