El coste del alquiler es el lastre que llevará al cierre a muchos negocios

Las ayudas para los autónomos durante esta crisis financiera fundamentalmente han pasado por dos vías, el cese de actividad extraordinario y los créditos ICO. La realidad es que son los gastos fijos los responsables de la quiebra de muchos de ellos. Y el coste del alquiler es el lastre que llevará al cierre a muchos negocios.

Especialmente aquellos que han decidido situarse en las arterias principales de las grandes ciudades, centros turísticos o grandes centros comerciales. De esta forma se aseguran un flujo de clientes simplemente por estar ubicados en el lugar correcto. Pero claro, ahora la forma de comprar ha cambiado. Mucha gente huye de las aglomeraciones y no quiere pasar por el centro de las ciudades o centros comerciales grandes.

Pero el coste del alquiler sigue siendo el mismo y la facturación ha descendido en muchos casos a más de la mitad. Y esto teniendo en cuenta que han pasado varios meses sin ningún ingreso hace que la capacidad de aguante de muchos pequeños negocios sea muy limitada. El resultado final es el cierre del local. Pierde el empresario, pero también la propiedad, que sabe que tendrá muy difícil arrendar a corto plazo dicho espacio.

Por eso en muchos casos se ofrecen fórmulas de consenso. Que pasan por dos vías, una reducción temporal del precio del alquiler, pongamos durante un año, donde al final se reduce la ganancia de la propiedad, pero a cambio el local mantiene su ocupación. Esta es la fórmula que da un poco más de aire a los negocios.

La otra opción pasa por una moratoria. Es la que se ofrecía en su mayoría debido al cierre obligatorio. El problema es que supone que no lo que no se ha pagado en dichos meses, queda diferido para pagar durante los dos siguientes años. El problema en muchos casos es que no se ha establecido una carencia. Es decir, tras la reapertura se ha comenzado a pagar esa deuda, cuando la facturación no es ni de lejos la anterior al cierre.

Todo esto lleva a que poco a poco se genere una deuda insostenible a corto plazo. Por eso si no se negocia entre propietario y arrendatario acaban por cerrar, guardar lo que se tiene antes de consumirlo lentamente y esperar al año que viene para en todo caso empezar de cero otra vez.

La ventaja es que aquellos que llevan tiempo esperando un buen local para lanzar su negocio ahora lo tienen disponible, incluso con un alquiler más ventajoso. Solo tienen que pensar que su plan de negocio tiene que empezar a rentabilizar gastos a partir de un año. Si tienen capacidad financiera para aguantar este tiempo, pueden montar su negocio en la ubicación deseada que muchos saben que les garantiza la rentabilidad del futuro.

Fuente; pymesyautonomos.com

Compartir
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.